lunes, 31 de agosto de 2015

ARTE CON CUCHARA | La Navaja Automática - Francisco Chavez Lizardi



[Sección a cargo de Talita Quiñones*]



























Apuntes de la Música industrial (parte 1 de n necesarias)

Tras lo comentado en mi intervención en la edición antepasada de PlasmArte  Radio con respecto a la música industrial en México,  vi necesario dedicar algunas ediciones de esta h. Columna para hablar sobre  uno de los géneros más mal entendidos y mal catalogados de la música de los últimos 40 años .

El apelativo de “industrial” aplicado  para describir  a múltiples bandas o proyectos solistas ha sido un término problemático  por su ambigüedad, en la que, por inocencia o ignorancia, se ha etiquetado a proyectos muy dispares entre sí en sonido, propósito  y temporalidad.

Hablar de música industrial nos remite a la convulsa Inglaterra de mediados de los setenta, en que la situación social y económica del antiguo gran imperio generaron un movimiento de ruptura y malestar que repercutió en las artes.  De este momento convulso surge el punk, como un retorno a lo básico y lo salvaje  del rock and roll, emparejado con la necesidad apremiante  de gritarle a la sociedad en la cara que es lo que está mal.  Pero también se gesta un movimiento sonoro inspirado por ese mismo malestar, que se interesa más por incomodar, por llevar a los límites, por romper con todo canon musical preexistente, y esto es lo que comienza a dar forma a la primera oleada de la música industrial, llamada así a partir de los experimentos de 4 músicos ingleses, formados en las artes experimentales y el performance, quienes formaron el primer grupo al que se le puede adjudicar la etiqueta de Industrial: Throbbing Gristle.

Throbbing Gristle fue un grupo que se caracterizó por crear música perturbadora a partir del uso de instrumentos electrónicos, varios de ellos construidos por los mismos miembros, instrumentos musicales convencionales tocados de maneras poco ortodoxas, letras que hacían referencia a la violencia sexual, las parafilias, el holocausto, la tortura y la muerte, acompañadas por imágenes  de videos pornográficos extremos y  actuaciones inquietantes de los propios medios.

La alineación  estuvo conformada por  Genesis P-Orridge (1950), Cosey Fanni Tutti (1951), Chris Carter (1953) y Peter ‘Sleazy’ Christopherson (1955-2010). Para la distribución de su material,  fundaron una discografía llamada Industrial Records, de ahí el apelativo.  La vida de la banda fue breve, de 1976 a 1982, y esta ventana de tiempo define lo que fue la primera ola de la música industrial. En futuras entregas seguiré  desarrollando qué más bandas hubo, qué otras formas de música industrial se fueron gestando en los años subsecuentes y qué de esto llegó a México finalmente. 

Para aportar un poco de variedad,  dejo para su disfrute una compilación de canciones de Throbbing Gristle.




Francisco Chavez Lizardi 
PlasmArte Ideas, agosto, 2015

FB: PlasmArte Ideas
Twitter: @plasmarteideas







*ARTE CON CUCHARA está a cargo de Talita Quiñones

[Estudiante de Historia del arte, 
de nacimiento dramática y soñadora empedernida, 
aún en tiempos difíciles.  
Fiel a mis convicciones, mi mayor apuesta es al arte 
como motor de transformación social.]


Contacto: arteconcuchara@gmail.com





No hay comentarios.:

Publicar un comentario