[Sección a cargo de David A. Becerra*]
[Texto generado a partir de la película 7 cajas, actualmente en cartelera en cines de Guadalajara]
De tiempo en tiempo, la cartera “comercial” nos ofrece grandes ejemplos del trabajo cinematográfico hecho fuera del inmenso círculo de la gran industria hollywoodense, trabajos que agradeces conocer para ver otras miradas, espacios e ideas de las ya acostumbradas, identificarte tal vez, con las situaciones que presentan, reconocer los espacios en los que se desarrollan los personajes y sentir interés por el destino de los personajes.
Este es el caso del thriller 7 cajas, largometraje paraguayo
que, como otras producciones independientes, tuvo que recorrer un largo camino
para abrirse paso para llegar, en este caso, a las salas de la ciudad de
Guadalajara. La producción de la película concluyó en 2011, fecha en que se
esperaba su estreno, el cual se pospuso debido a la buena acogida que recibía
en las diferentes muestras y festivales en que se presentaba. 7 cajas se proyectó en los festivales de San Sebastián en España, en el Festival Internacional de Cine de Toronto,
en el Festival de Cine Cockatoo Island,
en Australia, en el Festival
Internacional de Cine de Guadalajara, en la Edición XXVII de los Premios Goya, solo por citar algunos de los más importantes. La
película es una co-dirección entre Juan Carlos
Maneglia y Tana Schémbori, conocidos
más por sus producciones televisivas y cortometrajes.
La historia se desarrolla
en un mercado de la ciudad de Asunción, Paraguay, donde trabaja el protagonista
de la historia, un joven de nombre Víctor, que labora como cargador de
mercancías, donde se ve involucrado en una serie de situaciones
confusas, peligrosas y hasta cómicas, cuando le piden transportar una carga extraña y misteriosa de 7 cajas
cuyo contenido desconoce; el actor Celso Franco que interpreta a Víctor, así
como sus otros compañeros de reparto, Lali González (Liz), Víctor Sosa Traverzzi (Nelson), no son actores
profesionales.
La película está hablada en los
dos idiomas oficiales de Paraguay, el español y el guaraní que está subtitulado.
La película se estrenó en Paraguay en 2012, siendo un éxito de taquilla, de
hecho es catalogada como la película más taquillera en la historia de este
país, superando incluso a la producción estadounidense Titanic, que tenía ese record. En una entrevista para un medio
impreso los directores hablaban sobre la industria de cine paraguaya, Maneglia: "no hay ni ley de cine, ni
institutos, ni subvenciones específicas. Hacerse cineasta es como tirarse a la
piscina sin saber nadar. De hecho, en la historia del país solo hay 20
películas cien por cien paraguayas.” "Estamos acostumbrados a vivir en
crisis, en situaciones críticas y a hacer cosas con poco o con nada", remata Schémbori.[1]
La realidad paraguaya no parece tan distante de la mexicana, donde el cine, aunque en el caso de México que vivido un impulso en décadas recientes así como el reconocimiento internacional hacia algunas figuras destacadas, aún padece de muchas dificultades y los realizadores se enfrentan a una odisea para lograr concluir sus proyectos cinematográficos.
Aún con la dificultad que representa, surgen estos maravillosos trabajos, que en el caso de Paraguay resultó todo un fenómeno. 7 cajas es una historia muy simple, cotidiana, que nos muestra las carencias y la vida diaria de las clases trabajadoras, esa gran mayoría que tan poco suele verse reflejada en los productos que ofrece la televisión. Con el toque exacto de humor y drama, Maneglia y Schémbori nos llevan de la mano a recorrer el mercado 4 de la ciudad de Asunción, en una serie de historias que se cruzarán en el punto culminante del filme. En ningún momento se pierde el ritmo que nos marcan desde el comienzo cuando a través de una persecución a través de los pasillos del mercado logran atraparnos. Y no nos sueltan hasta el final de la cinta, logrando generar diversas sensaciones a la audiencia, que en momentos se sienta al filo de la butaca, preguntándose cómo se resolverá esa situación que de ser sumamente cotidiana pasa a ser atípica y peligrosa.
El final, que por supuesto no revelaremos, es lo que cierra de manera perfecta la aventura de la que fuimos testigos, un final logrado como se ve poco en el cine, sin desperdicio ninguno ni minutos de más, preciso y logrando cerrar así 110 minutos de suspenso de forma magistral.
Si hay algo que demuestran películas como esta es que está claro que el cine latinoamericano no tiene por qué copiar las fórmulas hollywoodenses ni emular escenarios o situaciones de otros países para resultar interesante, más bien lo contrario, lo que lo hace mejor es contar desde su propia realidad historias que exploren los diversos géneros cinematográficos sin más pretensión que desarrollar un filme honesto y genuino. 7 cajas lo logra a la perfección, y nos ha dejado con un gran sabor de boca, por eso la recomendamos ampliamente.
Quizá el cine mexicano de alguna manera nos debe eso, con excepción de algunos directores, vemos cierta falta de historias que retraten la cultura mexicana desde diversos ángulos, sin buscar parecerse a lo que se hace en Estados Unidos, y sin los mismos actores de siempre, algo que en 7 cajas se logró muy bien con la aparición de rostros desconocidos.
Da un enorme gusto toparse con estos trabajos en la cartelera comercial, y queda en nosotros, espectadores, apoyarlos y difundirlos, pues bastante les ha costado llegar hasta ahí, ¿cuándo fue la última vez que encontraron una película paraguaya en las grandes cadenas de cine? Y más allá del esfuerzo que representó, la película se sostiene por sí misma, y resulta una historia con identidad propia que no les dejará indiferentes.
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| Víctor (Celso Franco) Fotograma de 7 cajas (Juan Carlos Maneglia y Tana Schémbori, Paraguay, 2011) |
David A. Becerra e Inés M. Michel
PlasmArte Ideas, agosto, 2015
*Ensalada Freak está a cargo de David A. Becerra
[Cocinero de primera, perdón de primer año,
experto en revolver cosas sin un orden específico,
se le encargó la elaboración de ensaladas y otros platillos.
Tiene la intención de escribir varios libros,
de cursar varios diplomados, algunas maestrías y un par de doctorados,
habla más o menos español, y lo escribe al 50%;
es el fundador y único miembro de su propio club de Star Wars.]
Contacto: davidalfonsobecerra@gmail.com
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