jueves, 3 de septiembre de 2015

MOUSSE MEDIA | Colaboración especial - Margiela: la confección de la deconstrucción

[Sección a cargo de Víctor D. Magallón*]















[Colaboración especial de
Marco Valtierra]





¿A qué se debe que el diseñador belga Martin Margiela, egresado de la Académie Royale des Beaux-Arts de Amberes sea considerado como la antítesis de la moda? Analicemos la respuesta centrándonos en la filosofía de este artista. Era la década de los 80 y el mundo vio nacer una nueva generación de diseñadores: Dries Van Noten, Ann Demeulemeester, Dirk Bikkembergs, Walter van Beirendonck, Marina Yee y Dirk Van Saene, llamados también "Los Seis de Amberes", junto con Martin Margiela, "el séptimo", serían celebrados por la aportación que hicieron a la Historia de la Moda.




Herencia de diseñadores japoneses que radicaban en París como Rey Kawakub, Yohji Yamamoto e Issey Miyake, Margiela desafío los convencionalismos de la moda en los últimos tiempos. Creó su firma Maison Martin Margiela en 1989 y esta fue la condensación subversiva de diversos fenómenos que acontecían (y que se siguen reproduciendo) en una industria donde la imagen pública del diseñador juega en papel primordial, todo gira alrededor de la seducción del creador de moda, y de ahí el universo creativo se desplaza. Entre el boom de los diseñadores súper estrella y las súper modelos, Margiela se oculta de la exposición mediática de los medios de comunicación. Se negó salir a saludar al final de sus desfiles, a conceder entrevistas, salvo en contadas ocasiones y sólo por medio de fax.  Su persona siempre se ocultó tras bambalinas y sus modelos se ocultaron tras mallas de color piel, lentes, pintura negra, máscaras de cabello y diamantes, con la intención de que cualquiera pudiera estar detrás de la ropa. Para situar a sus creaciones como el eje central para rendir culto, y no su persona.  






Margiela creó su doctrina estética bajo la luz del desconstructivismo; pensamiento de Jacques Derrida que crítica y analiza fuertemente las palabras y sus conceptos. El término es un invento de Derrida, derivado de la “destrucción” que el filósofo alemán Heidegger definió como técnica del pensamiento filosófico con el fiel propósito de revisar las terminologías instituidas. Bajo éste sentido, lo que se analiza y crítica es el arquetipo de la moda, su lenguaje visual y la concepción que imperaba, desafiando el ejemplar impuesto desde firmas históricas, los parámetros y estándares de de la moda y el lujo.

Bajo esta doctrina estética; los recursos son ilimitados. El deconstructivismo no sólo deconstruye sino también produce nuevos textos, dentro de Margiela, textos de moda. Desde el arte de la confección y de lo “marginal” utilizando materiales como guantes desgastados, tapicería de antiguos automóviles, pelotas de futbol, plásticos, calcetines, madeja de hilos, cinta adhesiva, esponjas de maquillaje, corchos de vino,  muebles y hasta cabello. Dotando de un nuevo sentido a estos materiales, extrayéndolos de su contexto madre para situarlos dentro de marcos contextuales distintos, lo que lo lleve a cuestionar la verdad sobre los materiales. Y a su vez mostrando “lo otro”; el doblez de las costuras al revés, las extremidades de lo que estaba confeccionando, los terminados inacabados, los pantalones sin dobladillo, la otredad de la confección. 





Se dejó seducir por diversos textiles que pertenecieron a distintos periodos y procedencias, la gran mayoría,  textiles comunes y corrientes. Trabajándolos a mano en su taller en París junto con su selecto equipo, siempre limitando su producción y moldeando estas prendas que ya existen para poder dotarlas de nuevos simbolismos. Analizando su estructura para significarles un nuevo papel en la existencia. 





























Casi como un juego textil del Dada, que se opone a la racionalidad de la prenda, manifestándose en contra de la convención de la confección. Una dinámica visual, un mosaico textil de tejidos, volúmenes y texturas que refleja un proceso creativo constante en el que está sujeto a una búsqueda continua. Postulando una ruptura con el canon de la belleza y la moda establecida, un esteta sui generis en la Historia de la Moda Contemporánea por su carácter conceptual y provocativo. Explorando nuevas e innovadoras dimensiones en el diseño textil. En sus desfiles, la cita se daba comúnmente en los lugares menos pensados, aquello se tornaba un evento mítico, una reflexión que se hacía valer de distintas técnicas; modelos y niños en el mismo espacio, espacio de recreación y juego. En una ocasión llevó a cabo un desfile simultáneo en un cementerio, todo un acto performático. 



























Con exposiciones permanentes en el Musée de la Mode et du Textile en Paris, el Metropolitan Museum of Art en Nueva York, el The Victoria and Albert Museum, en Londres y el Kyoto Costume Institue en Japón Martin Margiela propuso cuestionar la verdad de los materiales, el sistema de representación de la industria de la moda y el lujo; la fuerza de la forma a través de su capacidad de desmaterialización para crear un nuevo texto. Margiela nunca dio la cara, se ocultó detrás de su filosofía, pero fue un profeta que ha dictado su doctrina y ya nunca regresa. 






Marco Valtierra
PlasmArte Ideas, septiembre 2015

Twitter: @plasmarteideas




*Mousse Media, está a cargo de Víctor D. Magallón

[Cafeinómano y fiel defensor del código de los caballeros pizza. 
Gusta de realizar sesudos análisis en busca de la última temporada de 
Los Simpson que haya valido la pena.] 

Contacto: victor.dmagallon@gmail.com




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