[Sección a cargo de Víctor D. Magallón*]
[Colaboración especial de Ivonne Solano]
LES RENCONTRES D’APRÈS MINUÍT (YOU AND THE NIGHT)
12:05 am. Las calles de la ciudad se inquietan por siluetas frías donde el silencio es perfecto para contemplar los miles de puntos amarillos y naranjas, esas luces intermitentes que cubren el horizonte. Un aire solitario invade el alma generando un ambiente melancólico que a su vez prosigue de un oleaje lleno de éxtasis recorriendo los dedos de los pies, la entrepierna; un temblor vertical transita por la mitad de la espalda, rodea el cuello, los dientes muerden los labios decididos a probar la entelequia de la media noche.
Todos hemos tenido (o la mayoría) alguna experiencia con el sexo y la noche, pero una historia cómo la de Ali y Mathias es alucinante, junto con su sirvienta travesti han convocado a una orgía en la que se hacen presentes cuatro almas inquietas y lujuriosas. El placer sexual es el detonante en que la soledad reúne a las personas indicadas en la velada, la charla de sus encuentros eróticos se convierte en un lazo de amistad efímero pero que ha profundizado en la psique de quien lo vive. El tiempo transcurre con pesadillas, fantasías, miedos, anhelos. Un poco de poesía, de ensueños, de ilusiones y de utopía.
En Les rencontres d’après minuít (Francia, 2013) combinar las palabras “sexo” y “noche” definen al momento dónde salen los monstruos, cuando entre dos personas una no está contenta con lo que ambos han acordado y se puede decir que “muere” al no poder soportar la situación, es cómo si se fuera opacando en sí mismo. Porque ¿cómo revivir un enamoramiento que se apaga por su esencia? Incluso por el tiempo, pero nos aferramos a ello a sabiendas de que no puede ser.
Yann Gonzaléz con inventiva creatividad, concibe una caja de música que al colocar la mano sobre ella propaga melodías dependiendo del estado de ánimo de quién la toca. Lo primero en tintinear por el departamento son redobles eléctricos y apacibles de Hey Moon de John Maus y Molly Nilsson. El soundtrack de la película se envuelve en la creación de Anthony Gonzalez integrante de la banda M83, juntos dan un giro poético a la historia.
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Otras colaboraciones de Ivonne Solano
Gonzalez brinda una orgía sentimental, ese vínculo de la sexualidad con lo espiritual, esas relaciones profundas, llenas de vida, de tacto, de miedo, de confianza. La esperanza de hallarse en el mundo, en los ojos, en lo verbal, en la diferencia de cuando conoces a alguien y de pronto existe mucho deseo y atracción sexual pero que no se resume en sí por el acto, si no que se convierte en una amistad: la exquisita diferencia de crear un sueño en común.
Ivonne Solano
PlasmArte Ideas, noviembre 2015
ivonnexd@gmail.com
*Mousse Media, está a cargo de Víctor D. Magallón
[Cafeinómano y fiel defensor del código de los caballeros pizza.
Gusta de realizar sesudos análisis en busca de la última temporada de
Los Simpson que haya valido la pena.]
Contacto: victor.dmagallon@gmail.com
[Colaboración especial de Ivonne Solano]
LES RENCONTRES D’APRÈS MINUÍT (YOU AND THE NIGHT)
12:05 am. Las calles de la ciudad se inquietan por siluetas frías donde el silencio es perfecto para contemplar los miles de puntos amarillos y naranjas, esas luces intermitentes que cubren el horizonte. Un aire solitario invade el alma generando un ambiente melancólico que a su vez prosigue de un oleaje lleno de éxtasis recorriendo los dedos de los pies, la entrepierna; un temblor vertical transita por la mitad de la espalda, rodea el cuello, los dientes muerden los labios decididos a probar la entelequia de la media noche.
Todos hemos tenido (o la mayoría) alguna experiencia con el sexo y la noche, pero una historia cómo la de Ali y Mathias es alucinante, junto con su sirvienta travesti han convocado a una orgía en la que se hacen presentes cuatro almas inquietas y lujuriosas. El placer sexual es el detonante en que la soledad reúne a las personas indicadas en la velada, la charla de sus encuentros eróticos se convierte en un lazo de amistad efímero pero que ha profundizado en la psique de quien lo vive. El tiempo transcurre con pesadillas, fantasías, miedos, anhelos. Un poco de poesía, de ensueños, de ilusiones y de utopía.
En Les rencontres d’après minuít (Francia, 2013) combinar las palabras “sexo” y “noche” definen al momento dónde salen los monstruos, cuando entre dos personas una no está contenta con lo que ambos han acordado y se puede decir que “muere” al no poder soportar la situación, es cómo si se fuera opacando en sí mismo. Porque ¿cómo revivir un enamoramiento que se apaga por su esencia? Incluso por el tiempo, pero nos aferramos a ello a sabiendas de que no puede ser.
Yann Gonzaléz con inventiva creatividad, concibe una caja de música que al colocar la mano sobre ella propaga melodías dependiendo del estado de ánimo de quién la toca. Lo primero en tintinear por el departamento son redobles eléctricos y apacibles de Hey Moon de John Maus y Molly Nilsson. El soundtrack de la película se envuelve en la creación de Anthony Gonzalez integrante de la banda M83, juntos dan un giro poético a la historia.
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Ivonne Solano
PlasmArte Ideas, noviembre 2015
ivonnexd@gmail.com
PlasmArte Ideas, noviembre 2015
ivonnexd@gmail.com
*Mousse Media, está a cargo de Víctor D. Magallón
[Cafeinómano y fiel defensor del código de los caballeros pizza.
Gusta de realizar sesudos análisis en busca de la última temporada de
Los Simpson que haya valido la pena.]
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