Tambores apabullantes marcan el ritmo de
una guitarra lenta y distorsionada, mientras que un chillido apenas inteligible
es emitido por la garganta de Chip King, quién además de las seis cuerdas, se hace
cargo de loops y algunos de los samples, labor compartida por Lee
Buford, el encargado de la batería. Apenas si los oímos de lejos, mientras el
sonido monumental de su instrumentación invade los espacios del Deportivo del
Estado Mayor Presidencial, al poniente de la Ciudad de México.
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Es domingo 13 de
marzo, a las 3:30 pm; llegamos apenas justo para tratar de ingresar al
Festival Nrmal 2016, pero subestimamos la rapidez de los guardias del
filtro de acceso, que por ser temprano tenían más animo de catear a los
asistentes que ayer.
La desesperación me
invade al no poder llegar más pronto al borde del escenario que se encargan de
destrozar sonoramente Buford y King, que ya habían concluido con la primera de
las canciones interpretadas en su set del día.
Al aproximarme noto que, por el horario, el público asistente no era considerable, la mayoría tratando
de protegerse del sol colocándose en las gradas laterales o muy cerca del
escenario, espacio cubierto por la sobra del rigging del mismo; sabiamente, me
aproximé justo a esta área, quedando justo en la reja que separa al público de
los dos escenarios principales del festival.
Los de Providence,
Rhode Island, (aunque afincados en Portland desde hace unos años), seguían
tocando sin apiadarse de su público, masculino en su mayoría, y entre los que
había alguno que otro curioso confundido y aturdido por lo que escuchaban.
A mitad del set
problemas técnicos los obligaron a parar un par de minutos, lo cual rompió un
poco la dinámica de la presentación.
Sorpresa fue que para
las 4 de la tarde dieron por concluido su set de Metal experimental, dejándome
con la tentación de seguirles oyendo un poco más.
De
inmediato me dirigí al stand de mercancía para hacerme de una camiseta y alguno
de sus discos, el elegido fue el primero que escuché de ellos, I Shall Die Here (2014), producido por The Haxan Cloak, el cual dejo aquí y
recomiendo sin tapujos.
Breve, concreta y
contundente, fue una presentación que me dejó un excelente sabor de boca.
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Francisco Chavez Lizardi
@Nh_Admirari
PlasmArte Ideas, marzo, 2016
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