Las mujeres han sido desde tiempos remotos (pudiendo situar un comienzo con el auge de la tradición judeocristiana) entes descritos como musas, desgracias o trofeos reproductivos. Nuestra época no es la excepción. Aún con
el avance de las ciencias, las humanidades, las leyes y, en general, la
civilización, la humanidad sigue con el lastre de antaño.
Sin embargo, gracias a
algunos avances generados en el mundo pero, sobre todo, por la osadía y rebeldía encausada de
aquellos seres relegados e ignorados muchas veces por la historia, hay espacios donde han obtenido reconocimiento, el cual, en poco tiempo, ha dado grandes pasos.
Es el caso de algunas expresiones narrativas y audiovisuales que plantean, ya
sea de forma comercial y/o reivindicativa, a las mujeres como el centro de sus
historias. La cultura popular se ha apropiado de algunas de ellas, pasando a ser personajes fácilmente reconocibles que funcionan tanto
como inspiración, así como figuras a las que aspiramos parecernos; así, los personajes femeninos en el cine y en
otras expresiones artísticas, tomaron el protagonismo y la
fuerza para enfrentarse a los embates del destino como lo haría un Odiseo, un
Musashi o un Héracles.
PlasmArte Radio retoma el tema de las heroínas en el cine y lo cierra (por el momento) con una selección final de chicas rudas: Ultraviolet, Leeloo, Ellen Ripley, Sarah Connor y Hit-Girl.
Atlaí Ortega.
PlasmArte Ideas, marzo, 2016.
Voy a comentar que no es "moderno" eso de que haya mujeres protagonistas y modelos a seguir.
ResponderBorrarNo sé si te suene Judith o Esther.
Buenas noches, gracias por tu comentario. Es cierto, no es moderno que haya mujeres protagonistas, pero nunca lo mencionamos como moderno. Se habló de que con la tradición judeocristiana, (que lleva ya más de dos mil años), se relegó a las mujeres a personajes más bien de apoyo. Y aunque existen heroínas (ojo: no es lo mismo protagonista que heroína), en culturas y mitologías antiquísimas como la egipcia, la griega, la romana..., tenemos ya siglos viendo modelos femeninos sumisos, o con cualidades lejanas a las de una heroína de acción.
ResponderBorrarRecientemente, se han visto cambios en la narrativa de ficción: audiovisual y de otras expresiones, que reivindican otros modelos femeninos.
Bueno, yo soy el autor de ese artículo, al que por cierto, amablemente terminaron, pues al entregar apenas once líneas del mismo, tenía que ser presentado de algún modo. He cierto, no es lo mismo protagonista que heroína, pero me faltó recalcar que, mientras en los ejemplos bíblicos se ven a mujeres fuertes y decididas, incluiría a Deborah, por ejemplo, en los medios audiovisiuales actuales, los personajes femeninos han tomado mayor partida, tanto por un cambio radical que tomó siglos en verse y en poner al nivel de humano a lo femenino, como por la nueva oleada de mercadotecnía que nos invade. Y en efecto, no es contemporáneo que personajes femeninos sean los centros de sus historias, terrible error de mi parte, pero corrgíria si se me permite, como que en éstos momentos y gracias al avance de la humanidad, podamos ver con mayor frecuencia, mas héroes femeninos y a la par que los masculinos... Aún así, es la última ves que dejo un artículo a la buena de dios y no me doy mi tiempo en tomar esos muy pero muy importantísimos detalles.
ResponderBorrarMuchas gracias por tus aportaciones, Atlaí. ¡Saludos! 🙂
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