PlasmArte Ideas: MOUSSE MEDIA | De dogmas a Dogmas

**[Sección a cargo de Víctor D. Magallón*]**

En 1995 un colectivo de cineastas daneses, entre ellos Lars von Trier y Thomas Vinterberg, crearon el movimiento vanguardista Dogma. De forma dogmática se crearon reglas para hacer un cine basado en el peso de la trama y el desarrollo de los personajes, teniendo la intención de crear un cine combativo como respuesta a las grandes producciones cinematográficas hollywoodenses que se preocupaban mas por los efectos de posproducción. Se autonombraron Dogma 95, haciendo alusión al año en que se creó.

Lars von Trier, Thomas Vinterberg. Søren Kragh-Jacobsen y Kristian Levring. 1995. Foto: Electric Parcda.

Así como como las vanguardias de Nouvelle Vague o el Free Cinema, el Dogma 95, despertó ciertos prejuicios del adormecido cine contemporáneo.

Este colectivo tomó como base las teorías del cine de André Bazin del cine total, haciendo referencias a la realidad objetiva y la continuidad verdadera a través de puestas en escena sobre los experimentos de edición y efectos visuales. Así también se presentaban las influencias del gran François Truffaut, en donde la película debía de representar la visión personal del director.

Se creó un manifiesto que tenían que firmar todos los integrantes del colectivo e iniciaba de esta manera:

¡Dogma en un acto de sabotaje! “Actualmente, una tormenta tecnológica está causando furor, el resultado será la democratización suprema del cine. Por primera vez, no importa quién es el que hace las películas. Pero, cuanto más accesibles se hacen los medios, más importante es la vanguardia. No es algo accidental por lo que la vanguardia tiene connotaciones tecnológicas. La respuesta es la disciplina... debemos ponerles uniformes a nuestras películas, porque el cine individualista será por definición decadente.”

Una de las intenciones de este colectivo era romper con el cine "burgués" y elevar el concepto de autor en cada uno de sus filmes, teniendo en cuenta que en 1960, el cine había sido cosmetizado hasta su muerte. Para Dogma 95 la tarea suprema de los cineastas en decadencia es volver loco al público.

¿Es de esto de lo que estamos tan orgullosos? ¿Es esto lo que nos aportan los 100 Años? ¿Ilusiones para mostrar las emociones?... ¿Un abanico de supercherías elegidas por cada cineasta individualmente? ¡Para DOGME 95 una película no es una ilusión! DOGME 95, para levantarse en contra del cine individualista. DOGME 95 se levanta contra el cine de ilusión.

Se creó un voto de castidad donde se indicaban elementos sumamente arbitrarios y que cada integrante debía respetar. Algunos de ellos se refieren a que el rodaje debía de realizarse en exteriores, los accesorios y decorados no podían ser introducidos; la cámara debe sostenerse en la mano, cualquier movimiento -o inmovilidad- conseguido con la mano están autorizados; la película tiene que ser en color. La iluminación especial no es aceptada. (Si hay poca luz, la escena debe ser cortada, o bien se puede montar sólo una luz sobre la cámara). AQUÍ pueden revisar algunos mas.

Cada filme realizado bajo estas reglas recibía un certificado de autenticidad de jueces especializados.

Los filmes pertecientes al Dogma 95 se presentan ideológicamente como obras complejas, desafiantes, ambiguas y burlonas. Se agotan las habilidades de los actores, pues la improvisación es algo esencial en los filmes de Dogma. Se realizan historias mas creíbles y transgresoras con un uso técnico mínimo.

Se puede justificar la etiqueta Dogma para llevar al cine argumentos underground que de otra manera no habrían podido producirse.

El secretariado Dogma fue cerrado en Junio de 2002. La declaración oficial que acompañó al finiquito decía así:

El manifiesto Dogma 95 se ha convertido en una fórmula genérica, lo cual nunca fue nuestra intención. Como consecuencia de ello detenemos nuestra mediación e interpretación de cómo hacer films Dogma y cerramos el Secretariado. ¿Significa eso el fin de la operación de rescate para recuperar la pureza del cine?

De alguna manera varios filmes genrados bajo la etiqueta de Dogma 95, nunca respetaron los votos de castidad y fueron ellos mismos los que rompieron con sus reglas. El experimento sobrepasó los límites del cine, pues a raíz de la creación de este colectivo numerosos cineasteas (amaeturs y no tan amateurs) se dedicaron a emular este tipo de estilo dando más relevancia a las historias, dándose cuenta que no se requieren presupuestos millonarios para realizar cine.

Thomas Vinterberg (2003)declara:

“el espíritu punkie con el que había surgido el Movimiento Dogma, ya estaba agotado. Cuando surgió, el cine estaba dormido y arrogante, y queríamos hacerlo despertar. Queríamos evitar los convencionalismos a la hora de filmar. Por eso lo de las reglas y restricciones. Cuantos más límites te pones más te liberas. Es irónico, pero funciona”.

Aquí una lista de pelis pertenecientes al Dogma 95:

Dogme #1: Festen

Dogme #2: The Idiots

Dogme #3: Mifune's Last Song

Dogme #4: The King Is Alive

Dogme #5: Lovers

Dogme #6: Julien Donkey-Boy

Víctor D. Magallón