domingo, 28 de febrero de 2016

OSCARS 2016 | Por qué Leo no debe ganar



Por Inés M. Michel



Soy fan de Leonardo DiCaprio, pero no gracias a James Cameron y al barco que se hundió, todo fue culpa de Danny Boyle, sí, el director de Trainspotting (1996), quien en 1999 dirigió a DiCaprio en The beach, un filme sobre una isla paradisiaca ubicada en Asia, donde a Leonardo le acompañaron una vibrante Virginie Ledoyen (actriz francesa y también modelo), y la camaleónica Tilda Swinton, además de otros actores igual de fascinantes como Robert Carlyle.

Gif de The beach

Richard se llama su personaje, del que he confesado a voz en grito que siempre estaré enamorada. Un amor ingenuo e irracional, que me acompaña desde la adolescencia y que me ha hecho seguir obsesivamente la trayectoria de un actor igual de obsesionado con ganar el premio más preciado de la industria cinematográfica. Claro, muchas personas ponemos en tela de juicio esta premiación, marcada desde su origen por intereses políticos que poco tienen que ver con la cinematografía. Aún así, este es un show como solo los estadounidenses sabe montar, y son seguidos por millones de cinéfilos alrededor del mundo, lo cual tiene su importancia, nos guste o no.

Pasando a la nominación que nos ocupa este día domingo de un año bisiesto, hablemos un poco sobre The Revenant, película a la que ya dedicamos una entrada en este blog [Ensalada Freak | Premiere: The Revenant (Un Renacido con 12 nominaciones al Oscar)], revisando la interpretación de DiCaprio, el principal mérito que encuentro es el esfuerzo físico que le exigió el papel, pero esto no me parece suficiente para ganar el Oscar. (Espero no llegue una horda de fanáticos enojados a las puertas de mi casa después de publicar esto, tengan clemencia, ya aclaré que yo también soy una). 

En una premiación se trata de ver quién fue superior,  Eddie Redmayne (The Danish Girl, Tom Hooper), el principal competidor al que se enfrenta, lo es en todos los sentidos. Redmayne, fue ganador en la edición pasada por The theory of everything (James Marsh), donde, con una excelsa actuación, encarnó a uno de los hombres más brillantes de nuestros tiempos, Stephen Hawking, leyenda viviente de la física; este año volvió a deleitarnos en un biopic donde interpreta a una de las primeras mujeres transgénero de la historia: Lili Elbe.

Fotograma de The Danish Girl
La polémica está servida, pero sostengo firmemente que Eddie tiene todo para llevarse, por segunda ocasión, la codiciada estatuilla, su trabajo actoral es impecable, cada gesto cuidado, fino, mesurado. Este actor tiene un control absoluto de su cuerpo, de cada una de sus expresiones, entiende al personaje en que se transforma de modo tal, que logra conectar cada uno de sus sentimientos y emociones con la audiencia.

Por el otro lado, Leonardo..., (suspiro...). Revisemos parte de su filmografía, la cual he visto casi completa, (me faltan varios de sus primeros trabajos porque rara vez he sentido interés por buscarlos). Sus papeles más relevantes empiezan en 1993 con What's eating Gilbert Grape? (Lasse Hallström), por la que estuvo nominado como Mejor actor secundario; en 1996 lo vimos como Romeo Montesco al lado de Claire Daines (Juliet Capuleto), en Romeo + Juliet de Baz Luhrman, (donde, por cierto, Claire y Leonardo tuvieron una pésima relación, ya que a Daines le parecía sumamente engreído su coprotagonista); llega 1997 y la inolvidable Titanic (James Cameron), que hemos visto hasta el cansancio (yo sigo sin cansarme, de hecho), todos nominados, TODOS, menos Leonardo (¬ ¬), de catorce categorías en las que competía, Titanic ganó once, incluyendo Mejor película y Mejor director para Cameron, conocido por dirigir superproducciones (Terminator -1984 y 1991-, y Avatar -2009-, como ejemplos); brinquemos a 2002 y a su colaboración con Steven Spielberg en Catch me if you can, donde se pone en la piel de Frank Abignale, un estafador que termina trabajando para la policía (SPIOILER ALERT!, je), historia basada en hechos reales (lo cual significa que: sucedió más o menos así pero con gente más bonita, como ponen en un meme que vi hace algunos meses); mismo año, tenemos Gangs of New York, iniciando así una relación laboral muy fructífera con Martin Scorsese, la cinta estuvo nominada a diez premios Oscar..., no ganó ninguno; siguen cuatro títulos de esta mancuerna: The aviator (2004), donde Leonardo aspiró al gran premio por su papel del excéntrico Howard Hughes; The departed (2006), esta vez tampoco fue considerado por la Academia; Shutter Island (2010), película de suspenso donde da vida a un detective que empieza a perder la razón mientras hace una investigación en un hospital psiquiátrico (o eso creemos durante gran parte del filme), y finalmente, The wolf of Wall Street (2013), si me preguntan, la única de esta lista precedente en la que considero debió ganar el Oscar, aquí nos cuentan la historia de Jordan Belfort, basándose en las memorias escritas por él mismo, un corredor de bolsa que lo hizo todo en esta vida..., hasta que cayó en desgracia..., y se recuperó de ella. 

El trabajo corporal de DiCaprio en este filme, me parece, que es lo mejor logrado en su carrera, aunque raya en lo sobreactuado en diversos momentos, pero la escena en la que se arrastra, completamente drogado hasta su Lamborghini es simplemente, genial (Crawl like Skylar!).




Intermedios entre estos trabajos donde fue dirigido por Scorsese, no quiero dejar de mencionar Revolutionary Road (2008) de Sam Mendes (quien dirigió una de mis películas favoritas de todos los tiempos: I am Sam -2001-), en donde volvió a actuar junto a su gran amiga (desde Titanic), Kate Winslet; e Inception del gran Christopher Nolan (Memento -2006-, Batman: The dark knight -2008-, The dark knigth rises -2012-, e Interstellar -ignorada en la edición pasada de los Oscar en las principales categorías-, por mencionar mis favoritas).

Y llegamos hasta The Revenant, así que les respondo la pregunta que titula a este texto, no creo que Leonardo deba ganar porque Eddie Redmayne fue superior, si DiCaprio merecía ganar un Oscar fue con The wolf of Wall Street, pero no se lo otorgaron, y nunca he estado de acuerdo con esa rara costumbre de la Academia de dar Oscars retrasados, lo han hecho con directores, actores..., a algunos se lo siguen debiendo como en el caso de Gary Oldman (Léon: The professional -1994-, The fifth element -1997-, solo como ejemplos que de memoria cito como dos trabajos de él que en su momento me conmocionaron).


Si gana, pues sí, me dará gusto, no voy a negarlo, el hecho de verlo subir por el premio y escuchar lo que tenga que decir, y que ha tenido que callar en ediciones pasadas, será todo un fenómeno, que de por sí ya es en redes sociales con toda la expectativa que ha generado, (eventos para acudir a celebrar si gana, a puntos de reunión en distintas ciudades, se han duplicado alrededor del mundo, los memes no han parado y no pararán, -gane o no-). Pero eso no quita que será injusto..., y sí, ya sé, la vida rara vez es justa. 

A unas horas de saber el resultado, me retiro y espero disfruten su tarde, ya sea que sean fans de Leo o no, #please, no se tomen las cosas tan en serio (y menos los Oscars). 



Inés M. Michel
@inesmmichel

PlasmArte Ideas, febrero, 2016
 FB: PlasmArte Ideas
Twitter: @plasmarteideas






No hay comentarios.:

Publicar un comentario