viernes, 4 de diciembre de 2015

PLASMARTE RADIO | ALT. Las alteridades en el arte y el cine




[Escúchanos este viernes 4  de diciembre a partir de las 21:00 hrs. por www.laexquisitaignorancia.com Invitada: Judith Rosas]


El  ser humano siempre se ha fascinado por lo que le es extraño y desconocido. El otro, con características diferentes nos hace reafirmarnos como UNO, como nosotros mismos. Son los extraños los que nos definen y nos ubican en el centro de lo que debe de ser

El otro se revela como una fuente de amenaza, es peligroso. Tal es la razón por la que debe ser excluido, anulado y subsumido.  

La alteridad es propia de la cultura dominante, se aplica al descubrimiento que el “él” hace del “otro” lo que hace surgir una amplia gama de imágenes del otro, del “nosotros” así como muchas visiones del “él”.  El extranjero, el loco, el marginal, el homosexual, el andrógino, la lesbiana, el monstruo, el individuo a corregir, la mujer. El discurso dominante repliega a la anomalía, pero esta anomalía es el límite de lo verdaderamente aceptado.

Tomando en cuenta a Michael Foucault, la anomalía necesita ser corregida y es a partir del siglo XIX que se crean diversos dispositivos para esto. La alteridad es aquella que viola las leyes de los individuos, no es que haya sido concebida desde fuera de lo normal, sino que también esta anormalidad se construye dentro del tejido social y por tanto debe ser alejada.

El arte y los productos culturales construyen un rico discurso y un cúmulo de diversas anormalidades y alteridades, que recaen sobre numerosas miradas disidentes; el psicópata, el monstruo, los extraterrestres, los enemigos de la patria, los deformes. Se recrea una otredad, un modelo del otro en donde ellos mismos intervienen. 

Artistas como Goya, Kafka y directores de cine como Guillermo del Toro, han construido la imagen del monstruo que combina lo imposible con lo prohibido,  y es con base en este imaginario que se constituye lo normal.

El etnocentrismo es una alteridad que también se construye en el imaginario del arte, recordemos las pinturas del siglo XIX donde se  hacía una gran distinción  entre lo bárbaro y lo civilizado. Al igual que otras artes, el cine hereda este discurso y son numerosos filmes donde los villanos son los extranjeros, los de culturas ajenas al del propio protagonista.

Quizá algunos monstruos clásicos como Drácula o Frankenstein tienen todas la características de cómo se construye un ser anormal y una alteridad. El monstruo es una figura que infringe las leyes desde su propia naturaleza.   La construcción de este discurso sigue funcionando cada vez que aumenta la fascinación a eso monstruoso  que nos reafirma  (¿y nos cuestiona?), lo humano.



Imagen tomada de: Filosofía vegana - VER AQUÍ



Víctor D. Magallón
PlasmArte Ideas, diciembre, 2015

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