martes, 8 de enero de 2019

COCTEL DE LETRAS | Herstorian: Recuento del 2018 feminista

Sección coordinada por Inés M. Michel*



Colaboración de Hilda Monraz

El año 2018 estuvo lleno de altibajos para las luchas feministas. Aunque hubo un par de logros importantes a nivel nacional e internacional, lo cierto es que aún vivimos en un contexto de extrema violencia, especialmente contra las mujeres. Al menos quedó claro que la lucha que une a varias facciones feministas (por muy diversas e incluso opuestas que sean), es por la vida de las mujeres. El alza en los feminicidios es espeluznante, por decir lo menos. Sólo la última semana de diciembre de 2018 asesinaron a 7 mujeres en Guadalajara, y son de las que llevamos recuento, sin saber cuántas más mueren sin que sepamos de ellas. El 1 de enero de 2019 ocurrió el primer feminicidio del que se tuvo noticia este año: una niña de 9 años en el Estado de México fue violada y asesinada en la noche del 31 de diciembre para amanecer año nuevo. Además, México presenta una de las cifras más elevadas en feminicidios a nivel internacional, donde la mayoría de los delitos quedan impunes. El escenario es de terror.
En el debate sobre el aborto, si bien algunas posturas feministas argumentan que no debemos buscar su legalización, porque “perpetúa la opresión sexual heteronormada de los hombres sobre las mujeres” (estoy parafraseando), en general casi todas estamos de acuerdo con su despenalización. En un contexto como el violento mexicano, no podemos sino luchar por la vida de las mujeres que quieren abortar por cualquier razón que ellas tengan. El principal objetivo sería, en términos jurídicos, filosóficos y sociales, el derecho a la libre elección sobre el propio cuerpo y entra en un espectro de justicia social. Por ello, vivimos con regocijo cómo pasó aprobado el proyecto de la despenalización del aborto en Argentina, pero sufrimos cuando el “no” del Senado acabó con las ilusiones que albergábamos.


Marcha por la despenalización del aborto en Buenos Aires, Argentina, 2018
(Foto: AP).

Las marchas en México, las constantes pugnas feministas, las negociaciones que se han hecho con distintos agentes políticos, apuntan a un debate muy intenso que continuará en 2019. En Aguascalientes, gracias a la presión de las activistas, se logró que no pasara una reforma constitucional por parte del PAN que mencionaba “la vida desde la concepción”. El 27 de diciembre ocurrió la votación y apenas le faltó un voto para ser aprobada, pero fue suficiente para desecharla y mandarla al archivo del Congreso. Sabemos que la voluntad política es necesaria tanto para presentar proyectos (aunque no los hayan redactado ellos) como para darles continuidad y llevarlos al éxito. Pero también la experiencia nos ha demostrado que es en las calles donde se han gestado los cambios más importantes a nivel social y cultural.
Por mencionar un ejemplo de esta complejidad político-social e incluso religiosa, en Irlanda la respuesta de un referéndum rompió con todos los prejuicios sobre su contexto y dio paso a la legalización. Cerramos un 2018 con la despenalización del aborto en un país católico, que no quiere decir que también sea conservador, o ya no más. Según las encuestas, el único grupo que votó por el “no” a la despenalización fueron los mayores de 65 años, lo que nos deja pensando sobre algunas ideas generacionales y cambios en ese mismo aspecto. La ola del ultraconservadurismo que nos azotó este año parece que no es invencible.

Activistas celebran la victoria del "sí" en el histórico referéndum sobre la despenalización del aborto, Irlanda, 2018 (Foto: Reuters).

En aras de lograrlo en México, a nivel nacional, surgen muchas preguntas. ¿Cuál es la vía correcta y oportuna para que la despenalización del aborto sea una realidad en todo el país? Porque, si se trata de discusiones en congresos y parlamentos, hemos aprendido que no siempre atracan en buen puerto. Aunque también la lucha desde abajo ha tenido sus desavenencias y finales infelices. La conjunción de voluntades políticas, de todos los niveles y las luchas sociales desde lo rural y lo urbano, podría ser la respuesta que nos dé más claridad. Luego, entonces, surgen más dudas: ¿cómo hacer para ponernos de acuerdo desde distintos escenarios y con tantas diferencias de larga duración y de coyunturas históricas? Una de las grandes riquezas del feminismo es su diversidad. Las diferentes perspectivas nutren las discusiones y permiten cuestionamientos muy profundos que casi ningún movimiento social, rigor académico, postura política -y demás- tiene. Sin embargo, la lucha por la vida de las mujeres y los objetivos más generales -pero también más básicos para sobrevivir- tal vez podría ayudarnos a pensar en negociaciones y adaptaciones para seguir vivas, ser libres y decidir sobre nuestros propios cuerpos. Parecieran consignas de hace varias décadas, pero es que aún no lo hemos logrado.   





Hilda Monraz.
@_biographer
PlasmArte Ideas, enero, 2019.
Twitter: @plasmarteideas
Instagram: @plasmarteideas




*COCTEL DE LETRAS es coordinada por Inés M. Michel. 
[Las letras le han salvado de los hombres grises en innumerables ocasiones. 
Fiel lectora de Ende y de un sinfín de historias fantásticas y de terror. 
Casiopea es su guía y confidente.]

Contacto: inesm.michel@gmail.com











No hay comentarios.:

Publicar un comentario