**[Sección a cargo de Inés M. Michel*]**

[Colaboración especial de Nancy Gutiérrez y Rebeca Aguilar Cisneros]

Como algunos saben, tengo la gran fortuna de ser profesora. Por este mes y con motivos del fin de curso, he decidido ceder mi espacio a un par de alumnas que han optado por comenzar a escribir sobre el diseño mexicano. Sin más que agradecerles por leer mi columna los últimos tres meses y esperando con todo mi ser que puedan hacerse y hacerles a los demás unas maravillosas fiestas, así como deseando que el siguiente año nos volvamos a encontrar en este lindo espacio, les cedo hoy las letras a Nancy y Rebeca futuras diseñadoras mexicanas…

Casandra E.G. Alvarado.

Conociendo a Julia y Renata

Por Nancy Gutiérrez

México tiene gran potencial y creatividad en el ámbito de la moda, solo hace falta que los mismos mexicanos apoyemos a nuestro mercado.

Se dice que todo aquello hecho en México no es de buena calidad, pero esto es un error, hace falta que investiguemos más acerca de esto, pues existe una infinidad de marcas mexicanas muy buenas, hablando en todos los sentidos: calidad, apariencia, precio, etc.

Las hermanas Julia y Renata Franco son diseñadoras orgullosamente tapatías, su sueño empezó cuando la diseñadora de Sex and the City, Patricia Field, las conoció en un viaje que tuvieron a Nueva York, fue ahí cuando les ayudó a comercializar sus prendas. El éxito fue creciendo poco a poco; hoy en día forman parte de Fashion Awards y de igual manera son participantes de las Fashion Weeks.

Tomada de:
Moda Capital

A lo largo de los años se han ganado el reconocimiento internacional, pues su estilo minimalista, conceptual, así como su ingenio y elegancia, llaman la atención de todos.

Siempre buscan experimentar con la silueta femenina, con siluetas contemporáneas, cortes perfectos, túnicas holgadas, vestidos minimalistas con color bloque, sin patrones complicados.

Tomada de:

Moda Capital

La necesidad de expresar, de inventar, de experimentar y mantener las manos ocupadas fue por lo que decidieron dedicarse a la moda. Obtienen inspiración de cualquier color, situación, olor o experiencia por la cual hayan pasado. La mujer a la que visten debe ser: libre, inteligente, con sentido del humor y sin miedo a tomar riesgos.

Tomada de:

Moda Capital

Ellas son un perfecto ejemplo de que se puede llegar muy lejos si a lo largo de tu vida das lo mejor de ti y te esfuerzas para salir adelante.

Roberto Sánchez

Por Rebeca Aguilar Cisneros

Roberto Sánchez es un diseñador mexicano que radica en la Ciudad de México desde hace no muchos años. Es difícil definir su trabajo en una sola palabra, desde que comenzó su carrera trató de darle una vuelta radical a la moda tradicional de nuestro país, su propuestas son diferentes y arriesgadas, rudas y sarcásticas, le gusta cuestionarse el género en las prendas y busca la manera de desarticular prendas existentes.

Tomada de:
Data Diseño Mexicano

Juega con la cultura pop mexicana y explora caminos que otros no se atreven, como la creación de prendas ambiguas respecto a femenino o masculino.

Roberto es el creador y fundador de la marca TE AMO y del estudio M en Ciudad Juárez. Aunque el mismo dice que terminar con su marca TE AMO, iniciar con un proyecto individual y perderlo todo, sin duda fue el momento clave para haber llegado a donde se encuentra hoy en día.

Sus principales influencias estéticas son las mujeres, la calle, el amor, el “no-género” y por supuesto, México. Define su trabajo como: correctamente incorrecto, además gusta de colaborar no solo con diseñadores de moda sino que ha creado mancuernas con artistas plásticos y músicos.

Tomada de:
Moda México

A la fecha, M.I.A. Rye Rye, Chloe Sevingny y Leigh Lezark son algunas de las figuras de talla internacional que han portado sus prendas.

“Siempre he pensado que la moda mexicana necesita fuerza”, dice; le gustaría que existiera más cohesión y congruencia; y que las personas con posición económica alta aportaran e invirtieran por los proyectos que crean ideas y no sólo productos. Afirma que el camino en la industria es inestable, pero con el tiempo se vuelve firme y auténtico.

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