Mousse
Media, sección de PlasmArte que navega por las plataformas digitales y los
medios masivos, se interesó por un fenómeno cultural que actualmente abunda en
las redes sociales, y que es motivo de que
millones de usuarios no se suiciden los lunes de cada semana; los memes.
Encontramos
la definición de meme en las teorías de Richard Dawkins (El Gen egoísta, 1976)
sobre la difusión cultural con el
concepto de mem, y el cual se refiere
a esa unidad genética que se transmite de un individuo a otro. La teoría de Dawkins apunta de gran manera a que
los rasgos culturales se transmiten por medio de los mem, como él los llama, y que por lo tanto estos también se
replican por medio de los genes. El cerebro y el sistema nervioso permiten
procesar información cultural recibida por la enseñanza, imitación (mimesis) o
asimilación y esto se transmiten hereditariamente durante generaciones. El meme
es una unidad de información residente en el cerebro y replicador en la cultura
humana, que pueden influir a sus alrededores y capaz de propagarse. Podemos
entonces definir que un meme es una unidad genética de transmisión y de
imitación cultural.
Icono del mem |
¿Qué
es un meme?
Traspolando
la definición teórica de Dawkins con el gran universo de las redes sociales, el
meme es un producto cultural que enfatiza, ironiza y exagera elementos de la realidad inmediata para
trasmitir una idea o simplemente deformarla. Puede ser en forma de viñeta, video, collage o cualquier otro elemento que involucre las plataformas
digitales.
Una
de las características de los memes es la integración de elementos
intertextuales de nuestra realidad inmediata, es decir, la relación de algo que
conocemos con otro elemento que identificamos. Ambos elementos se entrecruzan
para crear un mecanismo discursivo que por lo general es irónico y humorístico. El meme imita elementos de la
realidad, los exagera e implica a su totalidad una idea. Un meme surge a partir
de la inclusión y del collage de elementos que no pensaríamos jamás que
pudieran convertirse en tal. Se reproducen, se replican y se hacen virales en
cuestión de minutos.
Encontramos
memes parodiando a grandes escritores, artistas, científicos y filósofos. Otros
más, señalando la ignorancia del presidente, las actitudes nefastas de los
políticos o simplemente satirizando algún suceso social y cultural.
Un mecanismo desestabilizador
Al
ser el humor y la burla una de las partes esenciales de este mecanismo
imitativo, podríamos establecer a los memes como un elemento que desestabiliza
los cimientos de algún poder, desbarata esas paredes de nuestra realidad
inmediata para crear una nueva. “El humor degrada los valores, relaja la
normatividad” (Portilla, 1966). La burla en cambio es una acción que resta y
niega el valor de una persona o de una situación, es “el funcionario solemne
que encarna a una institución respetable y queda reducido al papel del hombre
que no puede resolver una situación”,
(Portilla, 1966, pp. 49). No es coincidencia que en las redes sociales abunden memes del
presidente en turno. Los memes integran
elementos intertextuales bien definidos para burlarse y parodiar nuestra
realidad, el cual da como resultado la creación de un discurso propio de acuerdo
a nuestro contexto inmediato. Para Octavio Paz, el humor, "es el ácido que disuelve nuestra visión cotidiana
de la realidad, trastorna nuestras percepciones y sensaciones, aniquila
nuestros endebles razonamientos, arrasa nuestras certidumbres - para que
aparezca otra realidad-." (1973, pp.11-27)
Sobre la imitación, el collage y la
apropiación de una idea
Parte
de la magia de los memes tiene que ver con la apropiación de sucesos conocidos y crear uno
nuevo a partir del ya conocido. Así como la intertextualidad del gran “Arte” que
se apropia de elementos de otras obras cuidando mucho de no llegar al plagio, en
los memes ocurre un fenómeno similar, pues al apropiarse de elementos de la
realidad inmediata y convertirla en algo nuevo los convierten en una especie de
collage mimético.
Un collage musical
Plunderphonics
es un término acuñado por el compositor John Oswald en su ensayo Plunderphonics or Audio Piracy (1985). Este
término se ha estado aplicando a cualquier música que se realiza completamente
con uno o más audios existentes. Este nuevo audio producto de la integración de
los anteriores de alguna manera se convierte en una nueva composición. Los Plunderphonics pueden ser considerados como
una collage de sonidos.
Podemos
encontrar el préstamo de sampleos y partes de canciones en varios géneros
musicales, especialmente en el hip-hop, pero el material que se samplea regularmente
en los Plunderphonics es solo el
sonido. Este mecanismo de integrar sonidos ya existentes y crear uno nuevo ha
resultado en acciones legales que infringen el copyright, incluso algunos de los artistas que crean Plunderphonics lo realizan como protesta
por considerar demasiado restrictiva las leyes de copyright. Algunos de los
artistas que realizan Plunderphonics: The
Residents (quienes usan canciones de The Beatles), The Perrinormal (quienes
plunderean numerosas canciones de folk, jazz, rock) y John Oswald.
Víctor D. Magallón
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