viernes, 20 de octubre de 2017

MOUSSE MEDIA | Colaboración especial: El escándalo Weinstein

[Sección coordinada por Víctor D. Magallón*]




[Colaboración especial de Inés M. Michel]

                                    
                        
                                                   


Me siento obligada a escribir lo que sigue porque creo que un suceso como el que está viviendo Hollywood con el caso Weinstein merece un análisis detenido y profundo. Aunque no seré yo quien agote todas las perspectivas, lo que sí quiero hacer es poner unas cuantas cosas sobre la mesa pues he pasado las últimas semanas pendiente de las declaraciones que actrices y mujeres con diferentes cargos en el medio cinematográfico han realizado, generadas a partir de los reportajes publicados el 5 y 10 de octubre en los periódicos The New York Times y New Yorker respectivamente.

Para poner a cualquiera que, leyendo esto, no esté aún al tanto de las generalidades de este escándalo, les comparto que Harvey Weinstein (1952) ha sido acusado por, hasta este momento, unas cuarenta mujeres, de acoso, abuso sexual y, en los casos más graves, violación. Fueron varios los testimonios que los medios citados utilizaron para sus reportajes (firmados por las periodistas Megan Twohey y Jodi Kantor -The New York Times-, y Ronan Farrow -New Yorker-), entre ellas Ashley Judd, Mira Sorvino, Rosanna Arquette, Asia Argento y Rose McGowan, a partir de ahí, se fueron sumando muchas voces que vía Twitter o en declaraciones a través de diversas fuentes compartieron sus experiencias con quien fuera productor de Miramax y posteriormente de la compañía que lleva su nombre, The Weinstein Company (de la que ya fue expulsado por la junta directiva).

Una avalancha de comentarios, respuestas y declaraciones inundaron las redes en las semanas posteriores al destape de este caso. Figuras muy reconocidas de la industria han condenado la conducta de Weinstein y afirmado que no conocían ese lado de él (Meryl Streep, Jennifer Lawrence, Ben Weinstein -hermano de Harvey-), otras han hablado abiertamente de experiencias similares con él o con otros hombres del medio (Angelina Jolie, Gwyneth Paltrow, Reese Witherspoon), y en contadas, pero muy lamentables ocasiones, algunas le han defendido o tomado una posición tibia al respecto (Woody Allen, Ben Affleck). También los hay que han callado, a pesar, o justo por ello, de ser cercanos a él.

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Tomada de: etonline.com


Del lado de los usuarios comunes de las redes sociales hay mucho material para revisar, desde los que empatizan con estas mujeres que fueron víctimas de abusos hasta quienes normalizan lo ocurrido o, incluso, atacan a quienes se atrevieron a denunciar con los ya clásicos argumentos: “por qué hasta ahora hablan”, “primero aceptaron para subir en su carrera y ahora se quejan”… y así todo tipo de enunciados variopintos, unos vulgares, otros insensibles.

Lo que creo que es relevante en este momento es que quizá, como algunas personas y medios ya lo han mencionado, estemos ante una coyuntura importante, no solo en Hollywood, sino en la actitud general que se tiene ante el acoso sexual en distintos ámbitos. El escándalo Weinstein ha servido como detonante de una serie de denuncias y testimonios que dan cuenta de la magnitud del problema que enfrentamos en cuestiones de acoso y abuso sexual, en todas las esferas. Esta semana se conocieron las historias de las gimnastas olímpicas que fueron abusadas a muy corta edad por hombres de su entorno más cercano mientras se desenvolvían en las competencias. Se trata de la ucraniana Tatiana Gutsu (campeona olímpica en Barcelona 92) y la estadounidense McKayla Maroney (medallista en Londres 2012). Ambas usaron sus cuentas en redes sociales (Facebook y Twitter respectivamente), para hablar de los abusos que sufrieron cuando competían. En el caso de Gutsu, compartió que su compañero de equipo, Vitaly Scherbo, la violó cuando tenía quince años, durante una copa del mundo realizada en Alemania, además comenta que dos de sus compañeros no la ayudaron, aun sabiendo de lo sucedido. Maroney por su parte, publicó un comunicado donde informa que el exmédico de la Federación de Gimnasia de la Unión Americana, Larry Nassar, abusó de ella durante años, comenzando cuando ella tenía trece. Las agresiones continuaron durante toda su carrera.

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Tatiana Gutsu. Tomada de: lanacion.com


Una mirada rápida a todas las declaraciones de estas semanas vertidas por las mujeres que han vivido estos ataques basta para darse cuenta de que no se trata de casos aislados, o de como lo quieren ver algunos, simples “intercambios de favores”. Por ello, me resulta alarmante que aún haya personas que no sean capaces de sopesar el conflicto tan grave que tenemos enfrente. ¿Cómo es posible que a estas alturas se condene a quien encuentra el valor para compartir una experiencia así? ¿De verdad hay personas que creen que es cosa fácil siquiera hablar de ello? Estas mujeres fueron víctimas de hombres que utilizaron su poder, dinero e influencias para ejercer presión sobre ellas y actuar impunemente, sabiendo que de saberse los abusos, seguramente se pondría en tela de juicio el testimonio de las chicas. Pareciera que en este tema siempre hay una serie de cuestionamientos que se hacen a las mujeres, ¿te negaste? Y, si lo hiciste, ¿fuiste contundente al negarte?, ¿le contaste a alguien?, o, ¿por qué no has contado nada hasta ahora?

Asia Argento ha tenido que salir de Italia, después de haber sido una de las primeras actrices que señalaron a Weinstein, en el caso de ella por violación, porque una serie de medios la han atacado sin piedad. Asia contó cómo fue citada en un hotel por el productor para asistir a una fiesta, se sintió obligada profesionalmente a acudir y lo hizo pero al llegar se dio cuenta que no había tal evento. Se trataba de una de las tretas que Harvey utilizaba para acorralar a las mujeres y ponerlas en situaciones vulnerables, lo hizo con muchas más. Argento narra su experiencia y comenta que su juventud y el hecho de que encontraba intimidante a este hombre por su gruesa complexión, le llevó a no oponer más resistencia física cuando este le subió la falda violentamente y le separó las piernas para hacerle sexo oral mientras ella gritaba que se detuviera (tenía veintiún años cuando sucedió), a esto siguieron una serie de abusos en diferentes momentos.

Periódicos como Libero no solo no se solidarizaron con Argento sino que la acusan de no saber la diferencia entre violación y prostitución, por, según ellos, acceder a mantener contacto sexual con una figura poderosa a cambio de avanzar en su carrera.

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Encabezado del diario Libero. Tomada de: adnkronos.com


Como mujeres tenemos que luchar contra una serie de desventajas en ámbitos laborales a las que se suma el tema del acoso. Si bien es cierto que habrá mujeres que accedan a relacionarse sexualmente con jefes o directivos para obtener ascensos o beneficios, eso no es un argumento para descartar las acusaciones de quienes han sido acosadas por cualquier hombre en su entorno laboral, ni para justificar las actitudes machistas y sexistas de jefes, compañeros y empleados en general. Hay que tener muy presente que cuando hay acoso a una mujer (o a un hombre pues es también cierto que no solo las mujeres pueden ser víctimas de este delito), se trata de un ejercicio de poder que realiza una persona sobre la otra. Generalmente se trata de hombres en un puesto o jerarquía que utilizan esto para intimidar y amenazar a sus objetivos. La cuestión de la edad también es un factor muy importante a considerar, ya que muchas de las víctimas declaran haber sido muy jóvenes e inexpertas cuando sucedieron los hechos, lo que nos lleva a reflexionar que aun siendo el caso de que hayan cedido a las presiones de que fueron objeto, esto no quita el hecho de que fueron coaccionadas y que Harvey Weinstein o cualquier otro que haya actuado como él, usó su poder contra chicas vulnerables que en caso de buscar denunciar, tendrían que enfrentarse a una persona de mucho mayor experiencia, influencias y posibilidades económicas.

¿Por qué es importante que en este momento se hable tanto del tema? Pudiera ser esta la coyuntura para que deje de ser aceptable o “normal” el que en tantos círculos los hombres con cierto puesto o poder actúen así. El que cada día más mujeres hayan encontrado el valor para denunciar y hablar abiertamente de sus historias puede generar un movimiento favorable para todas las que han sufrido acoso o abusos. Se han sumado ya muchas voces y cada vez son más las que no están dispuestas a seguir callando. Desde mi trinchera quiero decirles que no están solas, que no importa que hayan pasado años o décadas, decirlo es fundamental, unirse a todas las que ya lo han dicho puede hacer la diferencia. No será más una cuestión personal en la que la credibilidad de una sola mujer estará en juego, juntas serán más fuertes y se evidenciará, como ya empieza a ser claro, la magnitud de lo que enfrentamos.

Sé que como Harvey Weinstein hay miles más, muchos son padres de familia y actúan como ciudadanos ejemplares, así que las invito a que hablemos de ellos, los pongamos en evidencia y nunca más guardemos silencio.



Inés M. Michel.
@inesmmichel











PlasmArte Ideas, octubre, 2017.

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Twitter: @plasmarteideas


  






*Mousse Media, es coordinada por de Víctor D. Magallón.

[Gusta de realizar sesudos análisis en busca de la última temporada de 
Los Simpson que haya valido la pena.] 

Contacto: victor.dmagallon@gmail.com










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