Foto: edublogs.org, tomada de: Ver aquí |
En el océano flota una isla, un
continente de basura plástica, que gira y gira, concentrando los desechos
arrastrados por las corrientes marinas desde miles de kilómetros. Su tamaño se
calcula entre el 50 y el 75% del territorio de México. Y sigue creciendo.
En términos ambientales el plástico es una
pesadilla. Miles de toneladas se desechan cada día en el planeta, a través de
la forma de botellas, bolsitas, bolsotas, plástico rígido, plástico flexible, transparente,
de color, etcétera. Se calcula que al día se consumen 100 millones de toneladas
de plástico en el mundo y de este, 3 de cada 4 kilos se convierten de inmediato
en basura: la mayor parte proviene de empaques y bolsas para transportar las
compras, que se vuelven inútiles en cuanto se utilizan.
La isla de basura fue descubierta a mediados de la
década de 1990 y ha sido ampliamente estudiada. Uno de los factores que
provocan mayor preocupación entre los científicos es que los plásticos se
desintegran en pedazos más y más pequeños (hasta llegar a moléculas) pero
mantienen sus propiedades. Como los desechos flotantes se convierten en trozos diminutos,
al final el plástico llega a ser tan minúsculo que puede ser comido por los
organismos marinos que viven cerca de la superficie del océano. Por lo tanto,
los residuos de basura entran por completo en la cadena alimenticia. Esto
significa que los peces que consumen plancton ingieren plástico de nivel molecular,
que afecta a peces carnívoros, delfines, focas y seres humanos. A pesar de su enorme tamaño, la mancha de
basura no se caracteriza por ser visible: las partículas de plástico más
peligrosas son demasiado pequeñas como para ser vistas.
En muchos países se ha intentado reducir el
volumen de plástico mediante el reciclado, pero esto
representa dificultades porque no se trata de un solo tipo de material: existe
el polietileno tereftalato (el famoso PET), junto con otros de distintas
siglas: PEAT, PVC, PS, etcétera. Si los diferentes tipos se mezclan, el proceso
de reciclado es imposible. Sin embargo es bueno recordar que el plástico no
existió en el mundo en forma masiva hasta la década de 1960 y que es
perfectamente posible prescindir de él.
Ya hay esfuerzos exitosos en este
sentido: uno de los más famosos es el de la ciudad de San Francisco, que
prohibió la venta de botellas de plástico desechables en 2014. Aún más allá: 123
municipios en Estados Unidos de América han impuesto restricciones a la venta
de bolsas de plástico desechables o de plano las han prohibido. Todo el estado
de Hawaii está libre de bolsas de plástico desde el 2012, gracias a una fuerte
campaña realizada por clubes de surfistas y protectores del ambiente. Hay
ejemplos similares en Argentina, Mauritania e Italia.
En México es posible hacer lo
mismo, a través del mecanismo de los reglamentos municipales, pues cada
municipio es autónomo en ese sentido ¿quién será el primero en atreverse?
Director del Instituto Corazón de la Tierra
www.corazondelatierra.org.mx
*Alejandro Juárez
Consultor internacional en conservación y manejo ambientalDirector del Instituto Corazón de la Tierra
www.corazondelatierra.org.mx
PlasmArte Ideas, enero, 2016
*COCTEL DE LETRAS está a cargo de Inés M. Michel
[Egresada del Instituto de Ciencias, generación 100, (100cias100pre).
Las letras le han salvado de los hombres grises en innumerables ocasiones.
Fiel lectora de Ende y de un sinfín de historias fantásticas y de terror.
Casiopea es su guía y confidente.]
Contacto: inesm.michel@gmail.com
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