jueves, 7 de diciembre de 2017

COCTEL DE LETRAS | Celda energética: Hidrógeno, la energía del futuro

Sección coordinada por Inés M. Michel*





[Colaboración de Albert Padilla]






En esta ocasión nos adentraremos en la energía química, y en los procesos de transformación para aprovechar esta interacción atómica molecular para la producción eléctrica, en especial abordaré una de mis favoritas, apuesto que se convertirá en una de sus consentidas también, además de que en un futuro se convertirá en una de las más utilizadas. 

Se trata de las celdas de hidrógeno.

Las celdas de hidrógeno hacen un proceso muy similar a una batería común, una oxidación de elementos químicos que desprenden electrones de sus moléculas para producir una diferencia de potencial y por ende un flujo eléctrico. La magia de las celdas de hidrógeno radica en el proceso que viene a continuación.



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Su principal combustible es el hidrógeno, el elemento más ligero y pequeño de los conocidos por el ser humano. Tan pequeño que puede escapar fácilmente de los materiales que lo contienen de no ser por condiciones o materiales especiales. 

Para darles otra referencia, el helio es el segundo más pequeño. Sí, es ese gas que ponen en los globos flotantes o con el que alguna vez has jugado para hablar de manera graciosa. Tu globo se desinfla porque el helio escapa a través de las moléculas del material; eso mismo pasa con el hidrógeno, ese es el motivo de que esta tecnología no sea todavía tan implementada, además de que el hidrógeno es un material altamente inflamable, incoloro e inodoro, por lo que una fuga de este gas podría ser fatal. 

Bien, hasta aquí la presentación de este elemento.




Dentro de las celdas de combustible se utiliza una membrana que bajo ciertas circunstancias controladas logra unir las moléculas de agua con las de hidrógeno y en el proceso el hidrógeno libera energía en forma de calor y electricidad. Esta electricidad puede ser producida a gran escala. El resultado de esta oxidación es vapor de agua.

Es decir, en lugar de quemar combustibles, carbón y demás, podemos producir electricidad con hidrógeno y en el proceso, en lugar de tener gases contaminantes, tendremos agua. Esta tecnología ya se utiliza en trenes y camiones alrededor del mundo. Por el momento, el transporte y el almacenamiento del hidrógeno representa un problema que parece que con la ingeniería de materiales pronto lograremos resolver.


El cambio y transición hacia las energías renovables, que se postulan como una alternativa para reducir nuestra huella de carbono y minimizar, además de mitigar, los daños a nuestro planeta con nuestro estilo de vida, es posible.



Albert Padilla.

PlasmArte Ideas, diciembre, 2017.
Twitter: @plasmarteideas
Instagram: @plasmarteideas



COCTEL DE LETRAS es coordinada por Inés M. Michel. 
[*Egresada del Instituto de Ciencias, generación 100, (100cias100pre). 
Las letras me han salvado de los hombres grises en innumerables ocasiones. 
Fiel lectora de Ende y de un sinfín de historias fantásticas y de terror. 
Casiopea es mi guía y confidente.]

Contacto: inesm.michel@gmail.com










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